La soja es una legumbre que, ingerida, tiene muchas propiedades nutricionales, aunque también puede aplicarse de forma atópica, directamente sobre la piel. Tiene tres propiedades, hidratante, selladora de agua y antioxidante. También es una gran estimuladora de la producción de colágeno.
En ocasiones, centramos tanta la atención en la piel del rostro, que nos olvidamos de la piel del resto del cuerpo. Os explicaré cómo evitar que el paso del tiempo deje huella.
Se trata de añadir al agua de la bañera, medio litro de leche de soja, sumergirse durante un cuarto de hora y, después de secarse, aplicar el body milk habitual. Parece un poco asqueroso, pero realmente es efectivo.
Aprovechando el baño puedes aplicarte una mascarilla casera y aprovecharte de sus beneficios. Has de preparar una pasta con harina de soja y leche de soja. Déjala actuar diez minutos y después aclara con abundante agua. Se trata de una buena práctica antiedad semanal.
